La coloproctología es la rama de la Cirugía General y Digestiva que se ocupa del tratamiento de las enfermedades del colon, recto y ano. Es un área de conocimiento que en algunos países como Estados Unidos se ha constituido como especialidad propia. En España no es así, pero en los últimos treinta años se han ido formando equipos especializados en todos los grandes hospitales españoles destacando por su prestigio y referencia hospitales como La Fe o el Hospital Clínico en Valencia, Bellvitge en Barcelona o el Hospital General de Pamplona.
Las primeras referencias que existen acerca de las enfermedades del recto proceden del código de Hammurabi (hacia el 2200 a. J.C.), en donde se fijan los honorarios de los proctólogos. En el papiro de Tebas,(1500 a. J.C.), documento que representa una especie de farmacología de la época, pueden encontrarse muchas recetas para estas enfermedades.
Encontramos referencias a las enfermedades del ano en las sagradas escrituras. En el libro del Deuteronomio, puede leerse: “Jehová́ os castigará con ulceras, como castigó a Egipto, y os castigará también con hemorroides, de una picazón incurable, en la parte del cuerpo por donde la naturaleza rechaza lo que le sobra de su nutrición”. En los Evangelios es conocido el episodio de la mujer “hemorroisa” curada por Jesucristo.
Las referencias a la proctología abundan en la edad media, existiendo incluso un patrón de las hemorroides. En una época fuertemente influenciada por la espiritualidad cristiana, san Fiacro, patrón de los jardineros, se convierte en el patrón de los enfermos de hemorroides, y las hemorroides en el llamado «mal de san Fiacro». Las oraciones a San Fiacro se incluyen entre los remedios de la ápoca para tratar esta enfermedad. San Fiacro fue un noble escocés que acogió las órdenes sagradas en Francia. Acusado de sortilegio por una mujer envidiosa de los frutos y flores tan bellos que lograba cultivar en su huerto del monasterio, San Fiacro fue convocado por su obispo para una investigación, sometiéndolo a la prueba de esperar el juicio de Dios, sentado en una gran piedra, frente a la iglesia. Cuenta la leyenda que la piedra en la cual el Santo estuvo sentado esperando el juicio de Dios se hizo blanda como la cera al recibir la impresión de su cuerpo y que los que se sentasen en esa piedra, que se encuentra en el monasterio de Saint Fiacre, curarían sus hemorroides.
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Las afecciones proctológicas han tenido en numerosas ocasiones un profundo significado histórico. Una fístula anal causó la muerte de Enrique V de Inglaterra a los 35 años alterando probablemente el curso de la guerra de los 100 años y modificando la historia de Europa. Catalina de Aragón, primera esposa de Enrique VIII de Inglaterra, padeció de hemorroides en dos embarazos, que ocasionaron el fallecimiento de sus hijos. Teniendo en cuenta que la ausencia de descendencia real y el rechazo del papa a la anulación matrimonial de Enrique VIII originaron el cisma anglicano, es de suponer que este acontecimiento histórico tiene sus raíces profundas... ¡en las hemorroides de la reina!. Algún historiador ha comentado que una crisis de hemorroides tuvo su importancia en la batalla de Waterloo, puesto que Napoleón, con dolores aquella mañana, no pudo montar a caballo hasta las 10 horas, una hora demasiado tardía para dirigir y enderezar el curso de la batalla. También el rey Sol, Luis XIV de Francia padecía de una fístula anal, siendo operado con éxito por primera vez.
En el siglo XIX la proctología se constituye como disciplina médica y aparecen los primeros textos especializados y se desarrollan los cambios conceptuales clave. La apertura del hospital de Saint Marks en Londreses un punto crucial en la historia de la proctología. En 1835, Frederick Salmon funda una obra social, el Hospital «St. Mark's Hospital for Fistula and other Diseases of the Rectum» destinado a «los pobres que sufrían fistula y otras enfermedades del recto». Por este hospital han pasado grandes nombres de la historia no solo de la cirugía sino también radiólogos, anestesistas y patólogos que han dejado una profunda huella en el campo de la proctología. Al otro lado del Atlántico, en la Universidad de Minnesota, Frickman creó hace mas de cincuenta años la escuela de coloproctología americana. De estos dos centros han salido decenas de cirujanos colorrectales que a su vez han ido formando a otras generaciones en todo el mundo. Pero es el siglo XX el que asiste al desarrollo explosivo de la cirugía en general como una disciplina científica apoyada en descubrimientos teóricos, desarrollos técnicos e innovaciones en materiales y tecnología y esta revolución afecta plenamente a la proctología.
La frecuencia de las enfermedades coloproctológicas y sus importantes repercusiones médicas y sociales motivan que determinados cirujanos interesados en promover el estudio e investigación en este campo funden en el siglo XX sociedades científicas nacionales e internacionales. En España, en 1965 se funda la asociación española de proctología que en 1977 cambia su denominación a Asociación Española de Coloproctología. La AECP ha desarrollado desde su fundación una intensa actividad formativa que ha elevado la coloproctología a niveles asistenciales extraordinarios.
Precisamente, en la segunda década del siglo XX se produce el cambio de denominación de “Proctología” a Coloproctología”, cambio que está basado en criterios científicos ya que el colon, recto y ano son una unidad anatómica y funcional indivisible y muchas opciones quirúrgicas requieren el conocimiento y destreza sobre órganos y estructuras próximos a ella. El cirujano que atiende estos procesos debe tener no solo experiencia en la cirugía anal sino en la cirugía abdominal, así como conocimientos urológicos, ginecológicos y vasculares, dando inicio al trabajo en equipos multidisciplinarios cada vez más practicado en centros de todo el mundo.
Finalmente, el reconocimiento académico de la especialización en coloproctología ha sido establecido en Europa y EE. UU. mediante el American Board of Colon and Rectal Surgery, desde 1954 en EE. UU. y el European Board of Surgery Qualifications: Coloproctology, desde la década de los 90.
En la actualidad, la coloproctología es una subespecialidad autónoma, que ocupa un lugar destacado entre las áreas de la cirugíaEsto está basado en parte en el aumento poblacional con mayor número de ancianos e incidencia creciente de cáncer colorrectal, así como en el aumento de la patología anorrectal benigna, relacionada con los hábitos de vida en los países desarrollados, especialmente la dieta y el sedentarismo. Y la existencia de cirujanos formados en programas específicos con mayor habilidad y experiencia es hoy un aspecto fundamental para conseguir mejores resultados en la asistencia a pacientes con este tipo de padecimientos.